Hay tantos “tipos” de salud, como tan complejo y diverso en nuestro organismo. La salud de cualquier parte de nuestro cuerpo influye en el resto de nuestro organismo, ya que si uno no funciona correctamente será negativo para la globalidad de este. Es un círculo vicioso, acaso nunca os ha sucedido que por una molestia muscular, estés desanimado y por lo tanto te acarrea, consecuencias psicológicas negativas. La salud de nuestro aparato locomotor es fundamental, así que le daremos la actividad necesaria, más la relajación que le corresponda, en este caso en forma de estiramiento. Ahora comprendemos, que los estiramientos sirven para eliminar la tensión del cuerpo y la mente, además de tener que formar parte de nuestra rutina diaria. Con esto conseguiremos grandes beneficios: -Reducir la tensión muscular, relajar el cuerpo y mente. -Aumentar la amplitud, coordinación, libertad y facilidad de movimiento. -Prevenir lesiones y daños, ante situaciones de estrés, entreno o trabajo. -Rebajar la tirantez muscular. -Facilita cualquier tipo de actividad y prepara a los músculos para su uso deportivo. -Mejora nuestro control y conocimiento del cuerpo. -Crea una agradable sensación de descanso, también mejorando la circulación. METODOLOGIA DEL ESTIRAMIENTO: Los estiramientos son fáciles de aprender pero donde debemos prestar atención es en su realización y hacerlos con une tensión constante y mantenida. Nunca realizarlos de manera brusca, ya que causa más perjuicio que beneficio, pudiendo llegar a activar el reflejo miotatico. Evitar por tanto sensaciones dolorosas es fundamental. Al hacerlo de manera habitual notaremos el progreso con lo que día a día nuestros movimientos serán más fluidos y elásticos. TIPOS DE ESTIRAMIENTO: -Estiramiento básico: Al inicio hay que sostener una primera tensión durante 20-30 segundos de forma suave y aprovechando para relajarnos. Poco a poco notaremos como disminuye la tensión por lo ya estaremos preparados para el siguiente paso. -Estiramiento progresivo: Ahora es cuando aumentamos la tensión de manera paulatina y no lo olvidemos siempre sin brusquedad. Iremos consiguiendo mayor elongación del músculo por lo que se volverá relajar, a partir de este momento y siempre igual volveremos a aplicar tensión y así de manera sucesivamente. -Respiración: Como queremos lograr un beneficio integral, también no concentraremos en la respiración. Esta debe ser lenta, rítmica y controlada. Nunca se debe cortar la respiración. Si alguna posición no nos permite respirar con naturalidad, será una posición muy forzada por lo que desistiremos, buscando otra alternativa para ese músculo. Ya mejoraremos. REFLEJO MIOTATICO: Es el medio de protección de los músculo, si se produce una tensión excesiva de las fibras, estas se contraen para evitar una lesión. Por este motivo el forzar en exceso produciría un efecto inverso al deseado. Las actuaciones agresivas en el estiramiento pueden llegar a producir pequeños desgarros microscópicos y al cicatrizar se produce una perdida gradual de elasticidad. Normalmente la producción de dolor nos avisa de algo incorrecto, por lo que debemos escuchar al cuerpo y saber reorientar el estiramiento. Esto nos servirá en la mayor parte de nuestros entrenamientos o situaciones cotidianas, “no hay beneficio sin dolor” se queda obsoleto con la evolución del fitness.