Todos sabemos de los beneficios que proporciona a nuestro organismo la práctica regular de ejercicio físico siempre que practiquemos deporte de una forma correcta. Para esto tenemos que tener en cuenta tanto el tipo de actividad que estamos practicando como el lugar y la época en que lo practicamos.
Con la llegada del verano os recomendamos seguir unas pequeñas pautas a la hora de practicar deporte para garantizar unos buenos resultados:
- El vestuario: no uses en verano la misma ropa deportiva que usas en invierno, busca prendas que transpiren, como el algodón, y que eviten que se acumule el calor para mantenerte siempre fresco. No te olvides de unos buenos calcetines, es una prenda básica a la hora de realizar cualquier actividad física. Procura vestir con colores claros.
- Evita las horas de calor intenso: Procura hacer ejercicio en esas horas en las que el calor es menos agobiante, esto es, o bien te pegas el madrugón y vas a primera hora de la mañana o bien esperas a las últimas horas del día.
- La elección del lugar: procura no ir a lugares cerrados que normalmente están mal ventilados y hace más calor. Intenta buscar zonas al aire libre, con sombra.
- Cuida tu piel: Si vas a practicar deporte al aire libre no olvides aplicar tanto en la cara como en el cuerpo una protección solar que tenga por lo menos un factor 20 de protección. No te confíes pensando que al salir a hacer deporte en esas horas que calienta menos el sol no es necesario proteger la piel. No esta demás tampoco el uso de gorra y gafas de sol para evitar irritaciones oculares.
- La hidratación: Todos sabemos que en verano es conveniente aumentar el consumo de agua para evitar la deshidratación, si esto es un hecho para la población en general, hay que tenerlo aún más presente si eres deportista. Pero no sólo tenemos que aumentar el consumo de agua, con la practica de ejercicio no sólo perdemos agua de nuestro organismo, al sudar también perdemos sales que hay que recuperar, asi que no te olvides de tomar bebidas ricas en sales, glucosa y limón con frecuencia mientras estas practicando deporte, no esperes a tener sed, bebe frecuentemente pero poca cantidad.
- La Ducha después del esfuerzo: Con estas temperaturas lo que más apetece nada más terminar la práctica de ejercicio es darte una ducha bien fría, verdad? No caigas en la tentación, un cambio muy brusco de temperatura no es lo más conveniente para tu organismo. Intenta no meterte en la ducha nada más acabar de hacer ejercicio, retrasa un poco ese momento y luego dúchate con agua templada.
Sigue estos consejos y evitarás llevarte sustos innecesarios mientras practicas tu deporte favorito.