Con la llegada del calor lo que más nos apetece es tomar bebidas frescas, y nuestro dilema puede llegar a ser, cual de todos los refrescos del mercado nos quita mas la sed y además es saludable.
Después de haber realizado ejercicio físico, según los expertos, tomarse una cerveza ayuda a recuperar los nutrientes perdidos.
Por su alto contenido en antioxidantes, vitaminas del grupo B, ácido fólico, fibra y agua, nos ayuda a recuperar la energía e hidratación que nuestro organismo necesita después de un ejercicio físico.
Las virtudes saludables de la cerveza proceden de sus tres componentes principales: agua, cebada malteada y lúpulo, esta última tradicionalmente asociada también con propiedades de tipo medicinal.
Por una parte, "el tostado de la cebada, la cebada en sí misma y el lúpulo son los ingredientes que aportan propiedades antioxidantes, ideales para una buena recuperación del organismo y retrasar nuestro envejecimiento".
Además, incorpora vitaminas del grupo B, responsables del cuidado de la salud de nuestro cabello, entre otras propiedades; minerales como el fósforo, el magnesio y el calcio; y una cantidad moderada de fibra. Pero todas esta propiedades saludables de la cerveza benefician nuestro organismo "siempre y cuando sigamos una alimentación sana y equilibrada", recuerdan los especialistas.
Es un complemento ideal para los deportistas y los no tan deportistas, para estos últimos se pueden refrescar con la amplia gama de cervezas sin alcohol que tenemos en el mercado.
Un estudio en Checoslovaquia y en Austria (cuya bebida nacional es la cerveza) ha comprobado que los bebedores moderados -una o dos cervezas al día sin otra fuente de alcohol- tienen mayor salud cardiovascular que los abstemios. En este sentido, su consumo en esta población ha demostrado "un efecto protector contra el colesterol malo de los vasos sanguíneos".
Tenemos miedo a la llamada barriga cervecera, pues no es la responsable , porque tiene un nivel de calorias muy bajo, si consumimos mucha cerveza y además la acompañamos con tapas y no relizamos ningún ejercicio físico entonces nos saldra la tan temida barriga.
Después todas estas virtudes para nuestra salud, el especialista vuelve a recordar la importancia del consumo responsable de esta bebida, siempre asociado a un estilo de vida saludable, donde no falte el ejercicio físico regular y una buena cantidad de fruta, verdura, legumbres y pescado, los alimentos reyes de la Dieta Mediterránea.