Con motivo del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz (IDSDP) , que se celebra el 6 de abril, el Comité Olímpico Internacional (COI) analiza cómo el deporte y los Juegos Olímpicos han unido a las personas a lo largo de los años, construyendo puentes y fomentar el entendimiento.

Una celebración anual desde 2014

Creando un vínculo histórico con la apertura de los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896, el 6 de abril fue declarado IDSDP por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2013, y esto se ha celebrado cada año desde 2014.

El COI, en su calidad de Observador Permanente ante la ONU, propuso y apoyó esta iniciativa y su potencial para reconocer el papel de las organizaciones deportivas en la contribución al cambio social y el desarrollo humano. Más específicamente, el día es una oportunidad para que el COI resalte cómo los atletas y el Movimiento Olímpico usan el deporte para fomentar la paz, la reconciliación y el desarrollo, y subrayar el poder de los Juegos Olímpicos para promover la tolerancia y la solidaridad entre los participantes, los fanáticos y la gente. sobre el mundo.
En la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 , el 4 de febrero, el presidente del COI, Thomas Bach, hizo un llamado a la paz frente a una audiencia televisiva mundial de cientos de millones de personas.

Tras la invasión de Ucrania por el ejército ruso el 24 de febrero, el llamado a la paz se reforzó y fortaleció a través de medidas y recomendaciones emitidas por el COI. En una carta al Movimiento Olímpico del 11 de marzo, el presidente Bach volvió a explicar la contribución del deporte y del Movimiento Olímpico a la paz.

Uniendo una península

Un ejemplo destacado de la capacidad del deporte para unir a las personas tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. A pesar de las tensiones políticas entre la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea en el siglo XX, los dos países ingresaron juntos al estadio como uno solo. delegación en la Ceremonia de Apertura.

Una bandera única mostraba el mapa de toda Corea y la portaban dos atletas, Jung-Chul Pak del norte y Jeong Eun-Sun del sur. La delegación marchó bajo el nombre de “Corea”, y los atletas de ambos países saludaron a la multitud como uno solo. Este acto de solidaridad se repitió en las Ceremonias de Apertura de Atenas 2004 y Turín 2006, antes de que se hiciera historia en PyeongChang 2018.

En PyeongChang, en la península de Corea y en un momento de alta tensión política, los dos países no solo ingresaron juntos al estadio con una sola bandera, sino que también compitieron como un solo equipo en el torneo femenino de hockey sobre hielo. Era la primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos que ambas naciones participarían como un equipo unificado bajo una sola bandera, lo que demuestra el poder del deporte para unir a comunidades divididas.

Equipo Olímpico de Refugiados del COI: un mensaje de esperanza y solidaridad

El IDSDP se estableció no solo como una celebración del papel del deporte en la promoción de la paz, sino también para resaltar la capacidad del deporte para unir a las comunidades de todo el mundo en tiempos de necesidad.

En la Asamblea General de la ONU en octubre de 2015, frente a la crisis mundial de refugiados que ha provocado el desplazamiento de millones de personas en el mundo, el presidente del COI anunció la creación del Equipo Olímpico de Refugiados , el primero de su tipo, para participar en los Juegos Olímpicos. Juegos Río 2016

El equipo olímpico de refugiados del COI
Esta decisión histórica vio a 10 atletas, originalmente provenientes de la República Democrática del Congo, Etiopía, Sudán del Sur y Siria, competir en los Juegos Olímpicos junto con 11,000 compañeros atletas en Brasil. El Equipo marchó bajo la bandera olímpica, actuando como un símbolo de esperanza para sus compañeros refugiados en todo el mundo e inspirando al mundo con la fuerza de su espíritu humano.

Sobre la base del impacto del Equipo Olímpico de Refugiados del COI en Río 2016, en octubre de 2018 se tomó la decisión de establecer otra delegación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que llevó a la participación de 29 atletas en Japón el verano pasado. El apoyo del COI a los refugiados sigue creciendo a través de la Fundación Refugio Olímpico, que se dedica a apoyar a las personas desplazadas en todo el mundo, los 365 días del año, a través del deporte, y es responsable de gestionar los Equipos Olímpicos de Refugiados en París 2024 y los Juegos Olímpicos de la Juventud. Juegos Dakar 2026.