Las cifras de los estudios realizados en las gafas de sol que tenemos a nuestra disposición en el mercado nos dejan helados, el 70% de las vendidas en España incumplen la normativa europea.
Todavía tenemos la idea que una gafa sobre todo en verano es un complemento más de nuestro vestuario veraniego, y nada más lejos de la verdad. En todas las tiendas desde la más barata a la más cara podemos encontrar toda una gama de gafas de sol, que en muchos casos solo son eso un complemento, y no un protector de los ojos frente al sol. Hay que elegir la gafa teniendo en cuenta el uso que se le va a dar, la playa, montaña, conducción….
La mejor gafa es una neutra, es decir, que tenga un alto grado de protección contra los rayos ultravioleta, ausencia de rugosidades y bordes vivos, con cristales u orgánicos y nunca con plástico. El error más común a la hora de elegirlas es basarse en la oscuridad de las lentes, que aunque sean oscuras no significa que filtren al cien por cien la radiación UV, ni los rayos UVA.
Hay que mirar bien el etiquetado y comprobar el tanto por ciento de de absorción de luz visible, desde un 20% para estética y confort, tiempo cubierto, viento.., hasta 97 % para deportes acuáticos y de alta montaña.
Los grados de absorción de los filtros también tienen su importancia, podemos encontrar desde los fotocromáticos que depende de la intensidad de la luz cambian el tono de la lente, hasta los espejados que son los que más protección ofrecen frente a los rayos UVA, su inconveniente es que es muy fácil que se rayen. Bueno después de estos consejos solo tenemos que leernos la información que acompañe a las gafas de sol que queramos y que más se adecuen a uso que las queramos dar.