En una mañana calurosa y  despejada con algunas nubes que amenazaban con descargar lluvia hacia mediodía, Collbató y la falda de Montserrat lucían sus mejores galas para celebrar la trigésima edición de la clásica Cursa de l’Alba. Los 24 kilómetros y 1.100 metros de desnivel positivo que componen el circuito de la carrera, la convierten en muy exigente para todos los participantes pero especialmente dura para los que salen a por la victoria. Andreu Simon, campeón en la edición de 2015 y 2016, ha salido con la intención de repetir triunfo y no ha fallado siendo el único corredor capaz de bajar de las dos horas, con un crono final de 1:58:55.

Esteve Olivé no ha podido con el empuje de Simon y se ha tenido que conformar con la segunda posición tras una carrera de menos a más para poder echar el resto en el tramo final. Olivé ha entrado en la meta de Collbató con 2:11:40. El podio lo ha completado Ferran Barceló a tan solo 42 segundos de Olivé. En féminas el dominio de Nuria Domínguez ha sido total y al igual que Simon se ha alzado con la victoria de forma holgada con un registro de 2:34:43. La segunda posición ha sido para Alba Ribera con  2:49:17 y el podio lo ha completado Sonia Cruz con un registro de 2:53:12

Collbató ha vibrado un año más con el mejor skyrunning y los atletas han disfrutado de una carrera sensacional con un recorrido variado y divertido por el massís de Montserrat.